TEORÍA SITUADA DE LA MIGRACIÓN
“Un intento para su
definición”
“Para
que un hecho (como la migración) asuma el estatus de una observación científica
válida, debe tener cabida en un marco teórico” (Wood, Ch.,1982:200)[1];
precisamente, cada circunstancia que caracteriza el fenómeno de la migración se
soporta desde una teoría, por ejemplo: en ocasiones, a algunos miembros de la
familia se les asigna una actividad local, mientras a otros se les envía a
trabajar en mercados laborales extranjeros por la seguridad en cuanto a los
créditos, los seguros, la financiación… entre otros, este caso es abordado
(estudiado) por la nueva teoría económica de la migración, se podría plantear
que corresponde a la búsqueda de una sobrevivencia y/o solvencia financiera de
la empresa familiar.
Un
segundo ejemplo se desarrolla en aquellas circunstancias en donde los primeros
migrantes, después de adquirir experiencia y consolidarse económicamente,
brindan apoyo para que otros familiares, amigos o paisanos puedan llegar al
lugar donde ellos se encuentran, este proceso se denomina teoría en red donde
ciertos factores positivos, como: el éxito económico, la facilidad de
adaptación, la consolidación temporal en cuanto a la permanencia en el país
extranjero del primer migrante constituyen un trampolín para que otros sujetos,
con alguna relación o vinculación (con el primero) adquieran la expectativa y
facilidad para emigrar.
Un
tercer ejemplo se desarrolla en aquellas circunstancias donde una persona que
se considera saludable y con altos niveles de potencialidad laboral, así sea de
baja cualificación, como: ayudante de cocina, jardinero, camarero, pintor,
servicio doméstico… entre otros, toma la decisión de aprovechar la demanda de
mano de obra no cualificada que surge en algunas ciudades desarrolladas
(Londres, París, New York, Milán, Madrid) para ofrecer sus servicios; fenómeno
explicado en la teoría de los sistemas mundiales (Wallerstein,1974)[2].
Los
anteriores casos llevan a deducir la importante característica multifacética
que se maneja al interior de la
migración, además de las circunstancias personales, emergen otras que afianzan
dicha característica, estas son:
·
El
alto índice de movimientos poblacionales que incluyen los aspectos espaciales
(lugar o destino de la migración) cuya medición conlleva a que la demografía,
como disciplina científica haga presencia, en especial para realizar cálculos
que permitan la elaboración de modelos migratorios y por supuesto, se eleve la
certeza en cuanto a los resultados de dichas mediciones.
·
El
análisis de las motivaciones, bien sea por necesidad (privaciones familiares,
empresariales…), por el prestigio (sostener una apariencia, demostrar
solvencia…), por la aspiración al logro (aún teniendo trabajo no hay conformidad
con el nivel de vida que éste proporciona), por cualificación (aumentar el
equipaje intelectual); entre otras; motivaciones que sustentan la decisión de
emigrar, por ello la sociología también hace presencia, además de dichas
motivaciones, se encarga de estudiar las características, las condiciones o los
efectos sobre el fenómeno de asimilación de los migrantes en las sociedades que
cumplen el rol de huésped.
En
este proceso, emergen los conceptos de oferta y demanda de la mano de obra, el
salario y los costos, los precios de las mercancías, esto significa que no
puede faltar la economía como elemento científico que haga aportaciones para
entender el cambio – ascendente o descendente – de los anteriores conceptos.
Todo lo anterior, motiva a inferir la gran dificultad para que la migración se
encaje en un marco teórico, no en vano Roberto Herrera Carassou (2006)[3],
plantea la existencia de microteorías para explicar este fenómeno (de la
migración), sugiere sobre el desarrollo de teorías pero abordadas desde las
especialidades, o sea, sociología, economía; para reafirmar la complejidad del
tema objeto de estudio se presentan algunos sucesos absurdos que surgen, por
ejemplo:
·
La
migración y toda la presión desarrollada por el crecimiento de la población en
un espacio físico puede ocasionar degradación ecológica.
·
La
fuerza laboral cuando se desplaza de un lugar a otro acelera la productividad
para aquella economía donde llega pero la dificulta en el sitio de origen.
·
Un
ambiente con degradación ecológica y una economía frágil se traduce en
insostenibilidad social lo que acrecienta la pobreza, la violencia, entre
otros.
·
Un
ambiente con degradación ecológica se convierte en caldo de cultivo o
impulsador de la migración forzosa, las causas pueden ser: la desertificación,
la salinización de la tierra, la escasez de agua, el exceso de calor o frío,
entre otros.
El Dr.
Norman Myers (2005)[4]
plantea una reflexión de largo alcance cuando presenta el problema ambiental
como causante de la migración, “el calentamiento global de origen antrópico
podría provocar un aumento del nivel del mar con la consecuente expulsión de
200 millones de personas de las zonas costeras para el 2050.”
Desde
este marco de complejidad resulta lógico pensar que el concepto de migración es
ambiguo (Peterson, 1975)[5],
puesto que asume diversos ámbitos como el tiempo de duración, la disciplina que
lo intenta explicar, la decisión de migrar forzada o voluntaria, la movilidad
espacial (Beijer, 1972)[6],
el cambio permanente de residencia (Clarence Senior, 1990)[7].
Eisenstadt
(1954)[8],
asume un concepto de migración interesante, “es la transición física de un
individuo o un grupo de una sociedad a la otra lo que incluye el abandono de un
estado social para entrar en otro diferente” (p.213). De esta definición se pueden asumir algunas interpretaciones:
1.
Cuando
se habla de una transición física, o sea, cambiar de un estado a otro se hace
referencia a un fenómeno visible, pasar de un espacio a otro y todo lo que ello
conlleva: dinero, papeleo, medio de transporte (acuático, terrestre, aéreo)
despedida entre amigos, familiares… entre otros.
2. El fenómeno se puede asumir de
manera individual o colectiva.
3.
Entrar
a otro estado social, donde se incluyen oportunidades, posibilidad de
alimentación, trabajo, recreación, vivienda, salud, educación… entre otros.
Otro
aspecto para tener en cuenta, hace referencia según Herrera (2006) a la toma de
decisión para migrar, el autor en mención sugiere diferencias entre las causas
de la migración y los factores; en cuanto a las primeras, las asume como
elementos histórico – culturales, las segundas como características
individuales de los migrantes. Tradicionalmente se plantean causas de
migración, pocas veces se hace la diferencia entre causas y factores, por
ejemplo, de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas, las causas de migración,
son:
1. Buscar una vida mejor personal
y familiar.
2. Las disparidades de ingresos.
3. Las políticas laborales o
migratorias de los países de origen y destino.
4. Los conflictos sociales y
políticos que impulsa la migración transfronteriza.
Por
todo lo anterior, se requiere un acercamiento conceptual holístico y
comprehensivo para acceder a una fuerza teórica que intente dar respuesta al
problema de la migración, en otros términos, se debe llegar a un planteamiento
teórico razonablemente congruente que ilumine en forma integral el problema de
las migraciones humanas, el propio Herrera (2006), sostiene que para alcanzar
dicha fuerza teórica se requiere el uso de diversos instrumentos metodológicos
que van desde la elaboración de la unidad conceptual tomando el aporte de sus
diversas concepciones, hasta la utilización de diferentes categorías de mayor
complejidad que hagan referencia a los fenómenos globales de la sociedad, se
podría pensar en que aparece una inevitable y sólida colaboración, tal vez un círculo
virtuoso, entre la teoría sociológica y la migración, ambas se relacionan de la
siguiente manera:
Gráfico 1.
Teoría sociológica y la migración
Fuente:
Elaboración propia
Al
interior de dicha relación (teoría sociológica – migración) se desarrollan
numerosas tensiones que rayan en la contradicción, por ejemplo: si el gobierno
de un país receptor detiene la circulación de personas podría enfrentar
dificultades políticas o económicas con aquel país emisor.
Para
mejorar la competitividad y la calidad de vida ciudadana los países participan
en la globalización pero al mismo tiempo las fuerzas y los ajustes que se
generan en este proceso pueden disparar la pobreza, lo que motiva el fenómeno
de la emigración.
La
participación en la globalización condiciona el ajuste macroeconómico (en
ciertos países) lo que obliga al abandono de políticas tendientes a disminuir
el desempleo, el panorama se agrava con la aparición de grandes contingentes de
migrantes expulsados de sus lugares de origen dando como resultado una tensión
entre la riqueza que busca el gobierno y la pobreza que esto ocasiona.
Los
fines últimos de la educación, o sea, la autonomía y la libertad humana se ven
truncados por la eficiencia económica (fin último del sistema) ya que los
individuos buscan el refugio en su semejanza étnica y sus afinidades
culturales, esto lo hacen los migrantes, recurren a la identidad de grupo para
diferenciarse de la desigualdad.
El
antiguo anhelo de la modernidad que se basaba en la ilustración y que confiaba
en el progreso como meta para alcanzar una sociedad mejor se ha fragmentado, el
capital humano en busca de mejores salarios no se interesa por el progreso de
su país de origen, la migración internacional se “alimenta” de las mejores
ofertas salariales, pero al mismo tiempo no se cuenta con un marco político
oficial que garantice los derechos humanos de los inmigrantes, por lo menos en
los países que manejan conflictos ideológicos.
Un
aspecto ya nombrado anteriormente, es el relacionado con el ambiente, las
fuerzas de mercado, actuando por el
imperativo de su propia evolución o dinámica (desarrollo en tiempo y espacio)
no se detienen en consideraciones ecológicas, el flujo de migración puede
deteriorar el ambiente, el crecimiento urbano sin control debido a la
inmigración ocasiona innumerables conflictos socio-ambientales.
En
general, la teoría sociológica debe contar con la participación de la
globalización, ésta, puede disminuir la capacidad de decisión de los gobiernos
sobre la economía de sus propios países lo que se traduce en perturbación
social que motiva la migración, lo anterior favorece la siguiente reflexión
adaptada de Castles y Miller (1993)[9].
“Las
migraciones son fenómenos colectivos que deben ser examinados como subsistemas
integrantes del gran aparato político y económico globalmente establecido – la
globalización – en este sentido, cada
movimiento migratorio es el resultado de estructuras macro – micro en
interacción, dichas estructuras no se pueden separar pues no darían cuenta de
la realidad existente.”
Resulta
complejo pero no imposible construir un marco teórico para el fenómeno de la
migración, ya se cuenta con una serie de modelos de gran utilidad (Herrera 2006)[10].
·
La
economía neoclásica (Ravenstein, Lee, Ranis, fei, Todaro, Sjaastad, Lewis,
Stark, Taylor, Mincer), enfocado en los factores de push-pull de la
migración. La raíz de las migraciones ha de buscarse en las discapacidades
entre los niveles salariales de los distintos países (Arango, 2003).
·
La
teoría del mercado dual de trabajo (Piore), que concibe la migración
internacional “como la respuesta a una creciente demanda de trabajo de baja
remuneración y prestigio en las economías desarrolladas.”
·
La
teoría de los sistemas mundiales (Wallerstein, Portes, Walton, Petras,
Castells, Sassen, Morawska) “…plantea que la penetración de las relaciones
económicas capitalistas en las sociedades periféricas crea una población
propensa a emigrar.” Dentro de este modelo surgió el concepto de “ciudades
globales”.
·
La
teoría de las redes (Massey), definidas por Arango como: “fusiones de
relaciones candidatos a la emigración con parientes, amigos o compatriotas, ya
sea en el país de origen o en el de destino.” Aquí se introduce el concepto
de “capital social”.
·
La
teoría institucional, la cual plantea que “el flujo de migrantes puede
llegar al extremo de independizarse de los factores que originalmente lo
causaron.” (Massey). Por ejemplo, aparecen las instituciones humanitarias y
de caridad que apoyan y promueven la migración.
·
La
teoría de la causación acumulativa (Mydral, Massey) se basa en el concepto de
la “cultura de la emigración”. Esta cultura seria desarrollada por la
acumulación de múltiples causas definidas por modificaciones en el entorno
social tanto en origen como en destino. “Para Massey los gustos y
motivaciones nuevas, diferentes a las que prevalecen en el lugar de origen, el
efecto de demostración y el acceso al consumo de bienes y servicios distintos,
así como la esperanza de percibir mejores ingresos, hacen que el acto
migratorio pueda repetirse a medida que las experiencias exitosas se van
sucediendo.”
·
La
teoría de los sistemas de migración (Mabogunje). Para este autor dichos
sistemas son “puentes de relaciones sociales tendidos entre una serie de
países receptores con un numero determinado de regiones de origen y a cuyo
mantenimiento contribuyen diferentes tipos de organizaciones con el fin de
favorecer la continuación de los flujos migratorios”.
·
El
modelo histórico estructural que interpreta las migraciones como “el
producto histórico de un orden capitalista internacional compuesto por un
núcleo de países industrializados y una periferia cuya estructura interna
permanece subdesarrollada.”
De
estos modelos surgen ideas rectoras
1. La migración es un gran
proceso permeado por sistemas económicos, sociales, políticos y culturales, en
los últimos tiempos podría emerger el sistema ambiental como condición para la
migración, hoy el equipo de dinámica fronteriza de acuerdo al análisis dado a
Myers, plantea que aun el tema ambiental es consecuencia no causa de la
migración.
2. La migración debe ser
estudiada desde diversos ámbitos espaciales, temporales y circunstanciales,
pero asumiendo dos visiones, micro (causas solitarias o únicas) y macro (causas
complejas, factores globales e interacciones transfronterizas).
3. La migración internacional
debe ser identificada como parte integral del desarrollo del mundo
contemporáneo ya que se relaciona íntimamente con aspectos económicos,
políticos y culturales de una gran cantidad de países, no hay duda, el sistema
económico imperante es el que propicia y estimula la migración internacional.
4. En cuanto al comportamiento
humano, se podría pensar en dos (2) polos generadores de migración, el primero,
la sobrevivencia, lo que implica un sujeto o una familia pasando necesidades
que afectan su calidad de vida; el segundo, el prestigio, que se entiende por
un escalamiento social donde se cuenta con recursos para suplir necesidades
pero el contexto presiona a la familia a subir de estatus, o sostener nuevos
estilos de vida.
5. Se contará en el planeta con
sociedades de mayor diversidad cultural como resultado inevitable de reclutar
bien sea trabajadores, profesionales de apoyo, entre otros, en el nuevo lugar
de destino; de allí el surgimiento de la teoría transnacional que hace hincapié
en las consecuencias culturales que genera la migración implicando que en los
lugares de origen y destino se han producido formas de vida comunitaria, donde
las apersonas se exponen a un conjunto de expectativas sociales, de valores
culturales y patrones de interacción humana. En este sentido Roger Rouse (1989)[11]
propone que el espacio y la distancia no son obstáculos para la reproducción de
la vida comunitaria entre México y los Estados Unidos… “por medio de la
circulación continua de personas, dinero, mercancías e información, los
diversos asentamientos se han entreverado con tal fuerza que probablemente se
comprendan mejor como formando una sola comunidad dispersa en una variedad de
lugares.”
6. La migración internacional no
solo es manifestada como un flujo de personas que experimentan cambios e
intercambios culturales, también existe intercambio de bienes materiales, como:
el dinero, las mercancías y la información, esto despierta un gran interés
político y social en los gobiernos por considerarse un potencial de desarrollo
y transformación estructural positiva de las comunidades.
Contando
con el anterior panorama se propone la siguiente articulación de conceptos que favorecen
la construcción de una fuerza teórica.
“La
migración es un proceso complejo de movilidad humana que comprende cuatro (4)
elementos”:
1. La circunstancia motivante.
2. El tiempo implicado
(antes-durante-después).
3. El espacio cobijado, local,
regional, nacional, internacional (emisor – receptor).
4. La transformación alcanzada
(económica, política, cultural).
En
cuanto al primer elemento se podrían plantear dos tipos de factores o
motivantes:
A.
Voluntarios, decimos que se toman para
superar una privación, alcanzar un logro (ganar estatus, aumentar el equipaje
intelectual…) superar una inconformidad (el bajo salario que se tiene…) superar
una decepción amorosa (infidelidad, separación…).
B.
Forzados, como los conflictos sociales
y políticos que afectan el bienestar o la seguridad laboral. No se debe olvidar
que además de factores, se pueden identificar causas casi siempre estructurales
para la migración. Otro aspecto de este primer elemento hace referencia a que
la movilidad humana puede desarrollarse en forma individual (aspecto
psicosocial) o colectiva (por conflictos, causas estructurales) incluyendo la
familia, también la empresa.
En
cuanto al segundo elemento, denominado temporal, se presenta un “antes” del
fenómeno, allí se encuentran todas aquellas circunstancias que motivan o forzan
la movilidad, no hay una regla general para este punto, una migración se puede
plantear en un día, en una semana, en un mes… todo depende de la circunstancia
motivante.
El
“durante” se encuentra condicionado al tipo de movilidad (local, regional,
nacional, internacional) además, si es legal, se abordan tiempos estandarizados
de acuerdo al kilometraje recorrido, si es ilegal, podría llevarse a cabo por etapas (día – lugar) lo que implica
mayor cantidad de tiempo por distancia.
El
“después”, también se encuentra condicionado al sitio de llegada, a la
ocupación laboral, al régimen o la ideología política del país receptor, entre
otros, este (“después) tiene relación directa con la transformación que se
pretende alcanzar – elemento cuatro –. De acuerdo a las Naciones Unidas (1998)
el traslado a otro país debe durar por lo menos un año.
El
tercer elemento o espacio cobijado, hace referencia al lugar escogido para
llevar a cabo la movilidad, dicha escogencia la determinan numerosas variables,
por ejemplo: el nivel superior de ingresos salariales, algún tipo de bonanza –
petrolera – esmeraldera…-, el crecimiento económico sostenido de un país, la
reforma a una ley migratoria, la constante demanda de mano de obra de los
países desarrollados, la demanda de actividades peligrosas (mercenarios), el
imaginario de progreso y bienestar reflejado por un país.
Los
países escogidos para la movilidad han variado en los últimos años, la Organización
Internacional para las Migraciones OIM (2011)[12],
reporta a Estados Unidos de América como el país con el mayor número de
migrantes en el mundo, seguido por Federación Rusa, Alemania, Arabia Saudita,
Canadá, Francia, Reino Unido, España y Ucrania.
Los
flujos migratorios colombianos han tenido múltiples destinos que abarcan buena
parte del mundo, pero se han concentrado en un pequeño grupo de países, en
particular EEUU, España y Venezuela (Mejía, 2009)[13],
no cabe duda que en la actualidad el país vecino (Venezuela) no goza de mucha
apetencia para la migración, se han identificado nuevos destinos, como: Chile,
Panamá, Brasil y Bolivia, estos dos (2) últimos como posible fuente de trabajo
“gota a gota” o préstamos a pequeños empresarios y/o particulares.
El
cuarto elemento llamado transformación alcanzada es importante, no en vano
Berliner (1977)[14]
citado por Herrera, plantea lo siguiente: “Se ha dicho que el conocimiento de
los efectos causados durante el proceso
migratorio es lo que más ayuda a comprender las peculiaridades de este
fenómeno”, no olvidar que toda migración por muy pequeña que ella sea puede
generar cambios sociales, políticos y culturales tanto en el lugar emisor como
receptor, el más común de los resultados de un movimiento migratorio, no
importa su carácter misional, es el asentamiento de un colectivo de migrantes
en el lugar de destino final formando comunidades étnicas o minorías en el
nuevo hábitat lo que genera intercambios culturales, intensificación de nuevas
relaciones sociales y sus posibles perturbaciones. En este elemento juego un
papel importante el intercambio de bienes materiales, el dinero, las mercancías
y la información.
Los
recursos o “remesas oficiales” pueden ser transferidos por organizaciones de
migrantes que envían dinero a sus países de origen para apoyar la construcción
de infraestructura pública y el desarrollo de proyectos sociales, lo que
implica transformación positiva a dicho país.
Desde
otro ángulo, la salida de ciudadanos de un país reduce la presión de la fuerza
laboral pues a un mediano plazo puede generar disminución en el desempleo y
aumento del salario promedio, pero también ocasiona pérdida de mano de obra que
afecta la capacidad de producir bienes y servicios. En general, la
transformación generada por la movilidad humana siempre va a merecer diversos juicios,
por ejemplo en cuanto a la circulación de personas y monedas, algunos destacan
que los envíos benefician a los sectores pobres, otros lamentarán la pérdida de
tanta mano de obra cualificada o no cualificada para el país de origen.
En
cuanto al ámbito cultural, éstas (culturas), son enriquecidas con las
influencias extranjeras, se podría afirmar que no existen actualmente las
culturas puras, al contrario, aquellas que se abren a la inmigración tienen
mayor probabilidad de innovación, mayor dinámica o creatividad.
En
síntesis, siempre que exista desigualdad social, el deseo de consumir, la
ilusión de alcanzar la felicidad sin importar el cómo…, entre otros, se seguirá
alimentando lo que Bauman (2003)[15]
llama “la modernidad líquida” cuyo principal protagonista será la migración,
pues este fenómeno se convierte en el mecanismo fundamental para lograr alguna
aspiración anteriormente planteada.
La
presente fuerza teórica se convierte en un intento por comprender el qué y el
cómo de la movilidad por lo que se podría denominar “Teoría Situada de la Migración ”
[1] WOOD, Charles H., 1982. Equilibrium and historical-structural
perspectives on migration. En: International Migration Review, Vol. XVI, núm. 2. Citado por: Roberto
Herrera Carassou. 2006. La
perspectiva teórica en el estudio de las migraciones. Siglo XXI
Editores. México.
[2] WALLERSTEIN,
Immanuel (1974). Análisis de Sistemas – Mundo. Disponible en:
http://geopolitica.iiec.unam.mx/sites/geopolitica.iiec.unam.mx/files/analisis_de_sistemas_wallerstein_0.pdf
[3] HERRERA
CARASSOU, Roberto. 2006. La perspectiva teórica en el estudio de las migraciones.
Siglo XXI Editores. México, p.206-10
[4] MYERS, Norman
(2005), “Environmental Refugees: An Emergent Security Issue”, 13th
Economic Forum. Session iii - Environment
and Migration, EF.NGO/4/05, Praga, 23-27 de Mayo. Citado por
García Zamora; Pérez Veyna et. al (2007) en Paradojas de la migración
internacional y medio ambiente. Disponible en: http://est.cmq.edu.mx/index.php/est/article/view/244/699
[5] HERRERA
CARASSOU, Roberto. 2006. La perspectiva teórica en el estudio de las migraciones.
Siglo XXI Editores. México, p.19-20
[6] Ibídem, p.22
[7] Ibídem, p.23
[8] Ibídem, p.24
[9] Herrera Carassou (2006) p.196
[10] Ibídem, p.186 -194.
[11] ROUSE, Roger, 1989, "Mexican migration to the United States : family relations in the development of a trasnacional migrant circuit", Doctoral Dissertation, Departament of Anthopology, Stanford University , junio. Citado por Moctezuma Longoria, Miguel, 2008: Trasnacionalidad y Trasnacionalismo. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1405-74252008000300003&script=sci_arttext
[12] OIM (2011). Informe sobre las Migraciones en el Mundo. Disponible en: http://publications.iom.int/system/files/pdf/wmr2011_spanish.pdf
[13] OCM. (Observatorio Colombiano de Migraciones, 2009). Resultados generales de la encuesta nacional de migraciones internacionales y remesas 2008 – 2009. Disponible en: http://www.humanas.org.co/archivos/InformeEncuesta.pdf
[14] HERRERA CARASSOU (2006), p.10
[15] BAUMAN, Zygmunt, Modernidad Líquida, Fondo de Cultura Económica, México, 2003.