Para que el proceso de enseñanza aprendizaje sea fructífero y
sus resultados realmente contribuyan a la formación integral, es fundamental
que la comunidad educativa asuma ciertos lineamientos que sirvan de marco de
referencia, estos reciben el nombre de políticas, su función es auxiliar el
logro de los objetivos y facilitar la implementación de las estrategias
institucionales, esto significa que se constituyen en directrices que favorecen
la toma de decisiones. Como lineamiento, una política puede tomar varias
concepciones de acuerdo al contexto donde se realice el abordaje, por ejemplo:
si la voluntad del colectivo se enmarca en la creación de un buen ambiente la
política establece las reglas de comportamiento. Si la voluntad se perfila a la
elaboración de un elemento teleológico (misión, visión, filosofía
institucional…) o la construcción de un perfil la política establece los
principios de actuación. Si la voluntad se perfila hacia el seguimiento y
monitoreo de algún proceso, como la intencionalidad de las tareas, la
realización de actividades extracurriculares, el manejo de casos difíciles, las
relaciones con los padres de familia y con las autoridades educativas, la
evolución, el uso de recursos, el uso de los tiempos para el aprendizaje, el
seguimiento a la asistencia, la investigación, entonces la política establece
los criterios generales de ejecución pues reconoce las características
relevantes para cada sistema (o subsistema) sin las cuales no es posible
trabajar. Por todo lo anterior, resulta importante aclarar que la política no
debe confundirse con el procedimiento o con la actividad, para esto (la
política) podrá tener documentos de apoyo que permitan identificarlos y/o
describirlos. En síntesis, la política puede adquirir tres concepciones: 1. De
estado real (ambiente), 2. De proceso (seguimiento, monitoreo) y 3. De producto
(llegar al consenso).
Los elementos básicos para elaborar una política, son:
· Objetivo: propósito
orientador de la misma, en este se puede expresar la finalidad.
· Alcance: horizonte, o sea,
hacia donde se perfila. Dirección o rumbo que asume. Limite hasta dónde puede llegar.
· Roles y responsabilidades:
actores y funciones asumidas por cada uno de ellos.
· Lineamientos: principios,
criterios, reglas constitutivas que se requieren implementar.
· Divulgación: informan a la
comunidad educativa.
Antes de elaborar la política institucional para el manejo
estratégico de las tareas, que sirva de ejemplo ilustrativo, se da a conocer un
panorama más amplio sobre el tema.
La tarea se define como un espacio de reflexión y de acción
(actividad) donde se le solicita al alumno algún tipo de aprendizaje, lo que
posibilita evidenciar un nivel de desempeño[1]
.
De acuerdo con el discurso oficial (M.E.N)[2], el
proceso de prácticas pedagógicas (ubicado en la gestión académica); maneja como
componente “las estrategias para las tareas escolares”; el perfil es el
siguiente:
o Existencia: la institución
reconoce que las tareas escolares tienen una
gran importancia pedagógica, sin embargo los docentes las manejan bajo
criterios individuales.
o Pertinencia: hay acuerdos
básicos entre docentes y estudiantes acerca de la intencionalidad de la
intencionalidad de las tareas escolares para algunos grados o áreas.
o Apropiación: la institución
cuenta con una política clara sobre la intencionalidad de las tareas escolares
en el afianzamiento de los aprendizajes de los estudiantes y ésta es aplicada
por todos los docentes, conocida y comprendida por los estudiantes y familias.
o Mejoramiento continuo: la
institución revisa y evalúa periódicamente el impacto de las tareas escolares,
los aprendizajes de los estudiantes y ajusta su política en este tema.
[1]
Llanos Ceballos, Adolfo L. Didáctica general de la clase. Editorial Ediciones de la U.p .36
[2]
MEN Cartilla 34. Autoevaluación Institucional.
De acuerdo con el perfil del componente relacionado con las
tareas, se podría afirmar que la principal intención de las mismas consiste en
la emergencia y afianzamiento de los aprendizajes en los alumnos. En este contexto
institucional para el manejo estratégico de las tareas, se debe tener en cuenta
los siguientes aspectos: categorización
y caracterización de las tareas obedece al tipo de aprendizaje solicitado al
interior la secuencia didáctica
compartida.[3]
1. Para que exista la educación incluyente, la institución asume la
posibilidad del trabajo individual, colaborativo y cooperativo.
2. La institución educativa acuerda el siguiente contenido en cuanto a la
categorización y caracterización de las tareas.[4]
Tabla 1.
Categorización y caracterización de las tareas
Fuente: Elaboración propia
3. La institución educativa, de
acuerdo con la anterior clasificación y como soporte a la política
institucional, define tres (3) niveles de tarea basados en los siguientes
criterios:[5]
A.
El número de tareas (cantidad)
B.
Carga y/o exigencia de las tareas (contenido)
C. El tiempo de entrega (plazo)
Fuente: Elaboración propia
Cuando un grupo de estudiantes identifique una acumulación de
tareas de nivel alto (3) que interfieran en el adecuado desarrollo del
aprendizaje y/o desborden la capacidad para cumplir los compromisos académicos
adquiridos, podrá, a través de su representante sugerir un nuevo plazo de
entrega.
Los elementos anteriormente planteados para elaborar la
política (objetivo, alcance, roles, lineamiento, divulgación) sirven de ruta
para dicho propósito de construcción, pero no se colocan como subtítulos, la
propuesta de política para el caso en mención quedaría así:[6]
.
Tabla 3. Política institucional para el manejo estratégico de las tareas
Fuente: Elaboración propia
Como ejercicio didáctico de refuerzo, a continuación se
muestra una síntesis de la política identificando el contenido de cada
elemento, (recuerde que los elementos no se escriben como subtítulo).
·
Objetivo: Fortalecer la emergencia
y el afianzamiento de los aprendizajes escolares.
·
Alcance:
Horizonte. La tarea, como parte de la didáctica un espacio de reflexión cuya principal
función es el manejo del conocimiento.
Dirección. La tarea se articula con el principio de
inclusión.
Limite. La tarea se desarrolla en las etapas de la
secuencia didáctica compartida.
·
Roles y responsabilidades:
Docente. Asigna, acompaña, revisa, evalúa y califica
la tarea.
Estudiante. Asume con honestidad y responsabilidad el
desarrollo de la tarea, la entrega en la fecha acordada.
·
Lineamientos:
Coherencia. El contenido de la tarea es coherente con
la competencia o capacidad a desarrollar y fortalecer en el estudiante.
Concertación. Los actores (educadores y estudiantes)
deciden la carga, la exigencia y el plazo de entrega de la tarea.
Análisis. El resultado de la tarea proporciona
información importante para el docente (puede consolidar o reorientar procesos
educativos) y para el estudiante (determina condiciones de aprendizaje).
·
Divulgación:
La institución educativa garantiza la divulgación de la
presente política.
Con el ánimo de afianzar el ejercicio intelectual de
construir una política, se presenta otro ejemplo:
Tabla 4. Política institucional para el manejo estratégico de las tareas
Fuente: Elaboración propia
Los elementos de la política desagregados del
anterior texto, son:
·
Objetivo:
Mejorar lo ambientes de aprendizaje y fortalecer la
convivencia.
·
Alcance:
Horizonte. Los casos difíciles son consecuencia del
“ruido” generado por la convivencia, para manejarlos se requiere un proceso de
acuerdo establecido en una ruta de atención.
Dirección. El manejo de los casos difíciles se
articula a la dignidad humana y la comunicación racional.
Límite. Cada caso difícil se aborda en el campo del
comportamiento y es asumido por un comité idóneo que funciona al interior de la
institución educativa.
·
Roles y responsabilidades:
El comité de atención conoce, profundiza y resuelve cada situación.
Estudiantes y padres de familia participan en forma activa y
responsable ante la situación.
·
Lineamientos:
El proceso se soporta en la dignidad humana. Cualidad
y virtud que actúa como referente para un abordaje prudente de cada caso.
Comunicación racional. Insumo que favorece la
capacidad humana de dar y recibir razones.
Profesionalismo. Actuación idónea tanto preventiva
como de intervención.
Continuidad. Característica temporal del proceso.
·
Divulgación:
La institución educativa garantiza la divulgación de la
presente política.